¿De qué estamos hablando cuando hacemos referencia a “la luz”? Muchas son las definiciones que podemos adoptar:
1) Que es la fuente de nuestro origen divino.
2) Que es la manifestación del Supremo Hacedor o Dios.
3) Que es la expresión de nuestra verdadera naturaleza, pues bien dicen que somos “polvo de estrellas y de ese material esencialmente estamos hechos. De manera que somos luz.
La manera más fácil de entender la Luz, es escuchando a personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte, o para quienes nos dedicamos como terapeutas de Regresión, a escuchar a nuestros pacientes o vivenciar nosotros mismos “ese lugar”, en donde siempre están los seres ascendidos, los maestros, los seres queridos que se fueron antes que nosotros.
La experiencia es la del encuentro con un amor incondicional, una paz interior indescriptible y el entendimiento del para qué tenemos que reencarnar y volver a vivir nuestra vida de hoy.
Lo cierto es que, en este mundo mecánico, que tiende a la uniformidad, que combate lo diferente, que privilegia la razón como el único modo de vivir y ejercerse como humanos, en LA LUZ , la vida cobra otra dimensión. Porque allí en la luz, no hay categorías, ni diagnósticos, ni descripciones, ni calificaciones, ni bueno, ni malo, ni exclusiones, ni destierros por los errores cometidos. Ni “normales” y “anormales”. En la Luz somos amados como somos, nadie nos pide que cambiemos y hasta el más cruel comportamiento adquiere el sentido de lo humano en toda su dimensión.
Fuente: Terapia de vidas Pasadas Dr Cabouli
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